El viernes 11 de febrero de 2016 pasará a ser uno de esos días históricos que aparecerán en los libros de física que estudiarán los alumnos del futuro. Como se ha publicado a través de los medios de comunicación, y seguro que habéis visto en las noticias, por fin se han podido detectar las ondas gravitacionales, cuya existencia predijo, ya en 1916, Albert Einstein; aunque nunca pudo llegar a demostrar, ya que en aquella época no se contaba con los medios tecnológicos tan avanzados de hoy en día.
¿Y por qué este descubrimiento es tan importante? Porque hemos aprendido a detectar y medir algo que hasta ahora era imposible. Se me ocurre que una buena analogía podría ser el desarrollo de los microscopios, que han permitido ver y estudiar todo aquello que es tan pequeño que no podemos observar a simple vista. Desde entonces, hemos podido ver virus, bacterias, células, ADN, estructuras de materiales, y de su estudio se han desarrollado tecnologías que sin duda han supuesto una mayor comprensión del mundo en el que vivimos, y una mejora en nuestra calidad de vida.
Pues bien, ahora será posible analizar con mayor profundidad y rigor científico qué es lo que ocurre en el universo, y confirmar la existencia de fenómenos sobre los que hasta ahora solo se podía teorizar, como por ejemplo el origen del universo, el famoso Big Bang.
Las ondas gravitacionales fueron detectadas por primera vez el 14 de septiembre de 2015, a las 5:51 am ET por los investigadores del proyecto LIGO (Laser Interferometer Gravitational Wave Observatory). La fuente: una colisión masiva de dos agujeros negros que tuvo lugar hace 1.300 millones de años. El proyecto comenzó en 1984. Han tardado 32 años en conseguir desarrollar la tecnología necesaria para llevar a cabo la medición. ¿Os podéis imaginar la euforia y satisfacción con que vivieron el momento de la detección? Debe ser algo increíble, después de tanto tiempo invertido en ello. Solo se les puede dar la enhorabuena y agradecer que haya gente que dedica su vida y su talento a ampliar los horizontes de conocimiento, de los que luego todos, absolutamente todos, nos beneficiamos en modo alguno.
Quién sabe si alguno de los alumnos que pasan por nuestro colegio acaban siendo parte de este, o de otros proyectos similares.
A continuación, dejo algunos enlaces que he seleccionado, para que, si tenéis curiosidad, podáis ampliar la información y comprender un poco mejor qué es esto de las ondas gravitacionales:
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